sábado, 22 de diciembre de 2012

Vaticano

Voy a dedicar esta entrada, principalmente, a la "Cupulona".
En Roma hay muchas cosas que es necesario ver. En el año 1980 se empezó la restauración de los frescos de la Capilla Sixtina y, asistiendo a una conferencia sobre este tema, me quedé asombrado de lo que estaban sacando de debajo del barniz y de las capas de humo que las velas habían ido depositando sobre los frescos a lo largo de los siglos . Entonces decidí que tenía que ir a Roma en cuanto se terminaran estos trabajos para ver la obra de Miguel Ángel. El caso es que el proyecto se demoró unos treinta años, hasta que en este 2012, aprovechando que se celebraban allí los campeonatos del mundo de piragüismo y que hay avión directo desde Santander, nos fuimos a Roma unos 10 días.
 Después de pasar sobre las Baleares y entre Córcega y Cerdeña, entramos desde el Mar Tirreno por encima de la desembocadura del río Tevere (el Tiber de toda la vida)...

 ...y, como íbamos al aeropuerto de Ciampino, sobrevolamos Roma.


Por encima de todas la cúpulas de Roma sobresale la "Cupulona" de la basílica de S. Pedro que es la más alta del mundo...

Delante de la basílica está la archifamosa plaza con la columnata de Bernini y el obelisco egipcio.

No voy a hablar aquí de la visita a la Capilla Sixtina sino de la visita, un atardecer, a la Basílica de San Pedro.
Una vez dentro de la basílica llaman la atención los monumentos a los papas. Algunas son las propias tumbas y otras sólo son las monumentales estatuas de los que están enterrados en las criptas subterráneas que hay debajo del suelo de las naves.
Hice algunas fotos sin flash y sin trípode, para enterarme luego (Wikipedia) quienes habían sido los que merecieron tamañas obras de arte. Así ésta es la de León X, hijo de Lorenzo el Magnífico que era cardenal a los 13 años y fue el que excomulgó a Lutero. Físicamente no es que se pareciera a su padre.


 Gregorio XIII financió la "Noche de S. Bartolomé" en la que se asesinaron 100.000 hugonotes (mujeres y niños incluídos). Nos suena su nombre por crear el Calendario Gregoriano, reformando el Calendario Juliano, en el que el equinocio de primavera ya se adelantaba 10 días. Mediante una bula se pasó del 4 de octubre de 1582 al 15 de octubre y se eliminaron 3 bisiestos cada 4 siglos para que no volviera a producirse el desfase. Las dos fotos anteriores son monumentos a este papa (lo que no se es porqué tiene dos monumentos distintos).

León XI duró como papa solamente 27 días. Luchó contra el nepotismo que es la afición que tenían los gobernantes a enchufar a familiares y amigos en empleos públicos. Actualmente ya no hay nepotismo... ni nada.

Pio VIII era un jesuita hijo de condes. Luchó contra las libertades políticas y la Constitución Liberal. Ahí lo tenemos con Jesucristo, San Pedro y San Pablo pendientes de él.

A Pio VII le tocó lidiar con Napoleón. Vió con buenos ojos que éste invadiese Italia y echase a los Borbones y predicó el sometimiento a los nuevos y poderosos señores. Viajó a París para coronar emperador a Napoleón y se vió ninguneado cuando fue el mismo Napoleón el que se autocoronó. Más tarde el emperador Napoleón invadió los Estados Pontificios y se llevó a este débil papa cautivo a Francia. 

Urbano VIII (Maffeo Barberini) nombró cardenales a tres sobrinos y a un hermano. En Roma se decía: "quod non fecerunt barbari fecerun Barberini" (lo que no hicieron los bárbaros lo hicieron los Barberini) por su afán destructor de los restos de la Roma Imperial, como cuando quitó los rosetones de bronce de la cúpula del Panteón para hacer, con ellos, el Baldaquino de San Pedro y los cañones de Sant'Angelo.

Inocencio XI era de familia de banqueros pero él vivió austeramente. Tuvo conflictos con el "Rey Sol" Luis XIV de Francia. Esta foto es de su monumento, la tumba está también en la basílica y es transparente.

Inocencio XII fue consagrado arzobispo sin ser sacerdote. Estableció que cada papa hiciese cardenal a un solo pariente, porque aquello ya era el nepotismo padre. Fue enterrado en un austero sarcófago dispuesto por él, pero años después se sufragó este monumento funerario. Fue el último papa en llevar bigote y barba.

Este es el monumento funerario de Cristina Alejandra, reina de Suecia. Le gustaba vestir ropas de hombre, la caza, la equitación y su prima Ebbe. Como no quiso casarse y dar un heredero al trono, abdicó y se fue a Flandes (imperio español) donde regaló a Felipe IV los cuadros de Durero "Adán" y "Eva" que están en el Museo del Prado recién restaurados.
Dejó el protestantismo, se cambió al catolicismo y se fue a vivir a Roma hasta su muerte.

La Piedad de Miguel Ángel hay que verla en la primera capilla a la derecha. En 1979 un loco le dio 15 martillazos mientras vociferaba: "yo soy Jesucristo resucitado de entre los muertos" causándole serios daños que fueron reparados con éxito y rigor gracias a los numerosos modelos existentes. Hoy está protegida por un cristal anti-balas. La hizo Miguel Angel a los 24 años de un bloque de mármol que fue a buscar a los Alpes. Como no se creían que un joven fuese capaz de hacer esto, grabó en la cinta que atraviesa el pecho de la anacrónica joven y bella Virgen: "Michael Angelus Bonarotus florentinus faciebat". 
El que no se emocione viendo esto no se emociona por nada.

 Leon XII vivió mucho tiempo en Alemania donde su vida privada estuvo bajo sospecha. Era cazador y músico y persiguió a los movimientos liberales.

A María Clementina Sobieska la reconoció el papa como reina de Inglaterra. Sin embargo los ingleses no, mira tu por donde.

Monumento a los Estuardo.

La tumba del anterior papa Juan Pablo II  forma parte del pavimento y contiene la cursi inscripción del "totus tuus". No dice nada de que fue el virtual artífice de la caída del Comunismo (hasta entonces considerado casi como el Anticristo). La verdad es que no se como lo logró, ni si así fue en realidad. Con el tiempo se sabrán los detalles.
Pio X era hijo de un cartero y de una costurera. Fue enterrado en las grutas vaticanas y 37 años más tarde su cuerpo incorrupto se trasladó a la basílica de S. Pedro.

Y aquí empiezan las fotos de la mayor basílica del catolicismo. Tiene una extensión como cuatro campos de fútbol (2,3 Hectáreas), una longitud de 193 m. y una altura de 44,5 m. Éste es el altar mayor donde hay una silla de bronce que supuestamente perteneció a S. Pedro -aunque en realidad fue regalada por Carlos el Calvo en el siglo IX- y sobre ella el "Oculo" que simboliza al Espíritu Santo

Pero lo que deja a uno anonadado es la "Cupulona" la más alta del mundo: 136,57 m. con un diámetro interno de 41,47 m. Sólo la pudo hacer un genio o un loco como Miguel Ángel Buonarrotti pintor escultor y arquitecto. En estos tiempos no habría problema para construirla porque se le pondría un zuncho perimetral de hormigòn armado para evitar que se abriese. El mayor peligro de una cúpula es que se abra por su base  -igual que pasa con los arcos- y eso se evita a base paredes pesadas y contrafuertes, pero esa cúpula a esa altura y sobre esos ventanales... da miedo.
Debajo está el Baldaquino, con sus cuatro columnas salomónicas, hecho por Bernini con los rosetones de bronce del Panteón de Agripa.

La Cupulona está decorada con mosaicos.

Las letras que dicen: "Tu eres Pedro y sobre esta piedra, etc." miden 2 metros de altura.

Aquí todo es gigante, lujoso, lleno de obras de arte... y, porqué no decirlo, de alguna que otra horterada. 
Si eres un buen católico, la visita a la Basílica reforzará tu fe, y si no crees en la religión católica saldrás fortalecido en tu incredulidad. Aquello no deja indiferente a nadie.
Lo que no encontré por ninguna parte fue lo que yo, en mi ignorancia, creo que predicó hace más de veinte siglos por Palestina aquél hombre que, para muchos, era Dios y/o hijo de Dios. Aquello de la pobreza, la humildad, perdonar -o incluso amar- a los enemigos... no vi nada que lo recordase.

Y no digamos nada si entramos en los edificios de los Museos Vaticanos. Aquí el lujo y la ostentación cortesana son los propios de los palacios imperiales.

Cuando nos echaron de la Basílica, porque ya cerraban, veo la luna creciente sobre la cruz del monolito egipcio de la plaza. No creo que eso fuese ningún augurio... Los musulmanes ya tienen bastante con lo suyo.

Pero también hay que prestar atención a cosas sin tanta importancia ni trascendencia .

Las cornejas negras (Corvus corone, que aquí llamamos muchas veces cuervos) están sustituidas en Italia por las cornejas cenicientas (Corvus corone cornix), y son abundantes en Roma.

Otra curiosidad que no le interesará a casi nadie: Las tejas romanas son diferentes si van destinadas a cobijas o a canales. Las cobijas son como las de las tejas árabes, pero las canales (y algunas hileras de cobijas) son planas.

Las letras SPQR que hemos visto muchas veces en los estandartes de las películas de romanos (Senatus Populus Que Romanorum) están hasta en las tapas de las alcantarillas. Fue idea de Benito Mussolini que quiso resucitar la gloria del Imperio Romano. (No tiene nada de raro, a otros les dio por salir bajo palio).
Haré, en otra ocasión, alguna entrada más dedicada a los monumentos romanos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Edificante visita. Menudos firmas los papas.
Pepe

Mary Paz dijo...

¡Me encantan estas fotos! Roma es una ciudad a la que tengo muchas ganas de ir. Seguiré pendiente de todo lo que vayas poniendo aquí!
¡Feliz Año Nuevo! ¡Un abrazo!

Anónimo dijo...

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