sábado, 17 de diciembre de 2011

Galerna en el Cantábrico

Estos días entró el primer temporal serio del invierno en el Cantábrico. Como cada año somos muchos los que nos acercamos al Sardinero a hacer unas fotos al faro de la isla de Mouro, en la entrada de la bahía de Santander.

Había "mar de fondo" o sea que las olas se formaban en el lejano Atlántico, en el centro de la borrasca, por lo que aquí, los primeros días, no hacía ni viento y se podía estar en mangas de camisa... ¡a mediados de diciembre!
Las olas movían gran cantidad de arena del fondo.

La isla de Mouro era lo que más llamaba la atención, con las olas sbrepasando, con mucho, la altura del faro. La torre de éste tiene una altura de 18,39 (38,7 metros sobre el nivel del mar).


Desde 1921 ya no residen allí los fareros, uno de los cuales fué arrastrado al mar durante una tormenta.








La entrada de este barco fue seguida con interés y salió en los medios de comunicación. Atravesó todo el horizonte de Este a Oeste para virar a la altura de Cavo Mayor y enfilar la barra del puerto a favor del oleaje.



Por la barra del Oeste no entran los barcos grandes y cuando rompe la ola, como en esta ocasión, en toda su longitud, tampoco pueden hacerlo los pequeños. Así que tuvo que hacer un difícil viraje para enfilar la barra del Este, quedándose, por momentos, el timón casi fuera del agua y, con el oleaje de estribor, el peligro de varar en las Quebrantas era evidente.
El último barco que yo recuerde que embarrancó allí, todavía exhibe su panza en esta playa durante la marea baja




3 comentarios:

Alberto Benito dijo...

Es espectacular ver el faro de Mouro desaparecer bajo las olas!! Yo aún no he tenido tiempo para acercarme un rato, pero mejorar tus fotos va a ser difícil, jeje.
Un saludo

Unknown dijo...

espectacular!!!cada dia nos sorprendes mas con tus reportajes!!!

Toyos dijo...

Gracias a los dos por los elogios.
¿Como va ese hueso, Jonathan?